La bienvenida a los alumnos y profesores la dio el director del Museo de Antofagasta, René Huerta, quien destacó la importancia de estas instancias de aprendizaje significativo, donde el museo pone a disposición todos los recursos pedagógicos que posee. De hecho el mismo guio a los estudiantes por las salas, tras la inducción del historiador, Héctor Ardiles y el biólogo Marino, José Gallegos.

Para Rodrigo Cortés, profesor de biología del Colegio San Agustín, después de haber estado dos años en pandemia en  clases virtuales, “creo que es importante volver a salir de la salas de clases. Si bien hemos vuelto a la presencialidad, es importante abrir los espacios públicos a los estudiantes, específicamente a los espacios culturales. Estamos trabajando hemos asistido con dos niveles, primero y tercero medio. En primero medio estamos trabajando la unidad de evidencias evolutivas, taxonomía, clasificación de los seres vivos, y en tercero medio estamos viendo origen de la vida y mecanismos de la evolución. La idea es que los estudiantes puedan encontrar acá, una información de la historia natural local, y también como los efectos de la intervención humana han incidido en la modificación de los ecosistemas”.

Por su parte Belén Ríos, estudiante de primero medio A, fue la primera vez que visitó el museo. “Me ha perecido una experiencia buena, entretenida, porque nos sacaron del colegio, aparte el trabajo es que con nota y es evaluado, y así nos enseñan que también se puede trabajar de distintas maneras y no necesariamente en una sala de clases, haciendo una prueba sentado, y así aprendimos más y es más divertido aprender de esta manera. La sala que me gustó más fue la sala de las fotografías de la identidad Antofagastina.

Al respecto, Paola Aqueveque, docente de historia, vio a los estudiantes bastantes interesados por las distintas temáticas de las salas. “Si bien yo estoy acompañando, no es el área de historia la que están trabajando sino que la de ciencia, he visto que se han podido relacionar y mezclar muy bien ambas asignaturas, así es que siento que los niños están súper motivados, bien metidos haciendo las actividades, así que me ha parecido bien enriquecedora la experiencia para ellos.  En cuanto a los objetivos académicos se acopla totalmente porque están viendo ellos temas científicos, flora y fauna, las especies y tratar de combinar eso con el área histórica creo que se ha dado súper bien”.

Mientras que Luca Bianco, de 3° medio C,  recuerda haber venido hace mucho tiempo, cuando era chico al museo.  “Y es bastante bueno porque permite aprender, muchas cosas, temas nuevos, sobre todo cosas de cómo se originó la historia de Antofagasta. A uno de normal le enseñan la Guerra de Pacífico, que antes éramos bolivianos, pero no más allá de eso. No de quienes nos habitaron, de cómo se desarrollaron, de lo que hacían. Me llamó más la atención la salas de segundo piso, de cómo fue desarrollándose Antofagasta. Recomiendo el museo para la gente que quiera aprender más de historia local. El desarrollo cultural, las diferentes costumbres que se dan acá, cómo era la infraestructura y el cómo ha crecido es un gran impacto”, destacó el estudiante.

Finalmente el director del Museo de Antofagasta, René Huerta invitó a toda la comunidad y establecimientos escolares a que agenden visitas guiadas, para que tengan aprendizajes significativos y conozcan el medio ambiente e historia de Antofagasta.