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Alimentos en las oficinas salitreras de Antofagasta

Vitrinas de pulpería en oficina Chacabuco

Las administraciones de los campamentos salitreros debieron transformar el desierto en un lugar habitable para la gran cantidad de personas que, desde distintas latitudes, llegaron allí a trabajar hacia fines del siglo XIX. Uno de los aspectos fundamentales de este proceso fue el suministro de alimentos y otros artículos de primera necesidad, para lo cual se dispusieron los establecimientos conocidos como “pulperías”. Sin embargo, aquellos locales no fueron simples expendios de mercadería: también se consolidaron como uno de los principales espacios de socialización e intercambio de ideas al interior de estos enclaves mineros –especialmente de las mujeres de los trabajadores, que concurrían allí a diario–. 

Quienes vivieron en la zona tienden a recordar los estantes de las pulperías repletos de un sinnúmero de productos, con etiquetas en distintos idiomas; dichos testimonios de abundancia contrastan, no obstante, con el bajo poder adquisitivo que tenían los obreros pampinos. Semejante percepción de prosperidad podría explicarse porque muchos de ellos provenían de medios rurales y el nuevo contexto urbano-industrial de las oficinas les permitió acceder por primera vez a una gama hasta entonces desconocida de bienes manufacturados. 

Vestigios de la despensa pampina

Entre sus más de seis mil piezas, la Colección Histórica del Museo de Antofagasta incluye medio centenar de envases de alimentos recuperados en basurales y oficinas salitreras ubicadas en los antiguos cantones de la región. El conjunto abarca latas de conserva, cajas de cartón y botellas con sus etiquetas y tapas corona, cuyo análisis permite reconstruir el tipo de productos que se comercializaban en las pulperías hacia 1900.

Con información sobre su contenido, data y origen, los materiales recuperados muestran asimismo cómo irrumpieron los alimentos procesados en la mesa pampina. Las recetas populares debieron adaptarse rápidamente a estos nuevos ingredientes, que abastecían a una población confinada y sin mayores posibilidades de producir su propio sustento, en un contexto que privilegió el rendimiento industrial por sobre el bienestar de sus habitantes.

Descarga el artículo completo "Pulperías y alimentación desde la basura pampina: lo que muestra la Colección Histórica del Museo de Antofagasta", por Claudia Silva Díaz.